Resumen
A mediados del siglo XIX, el desierto de Atacama había adquirido un gran valor económico debido al descubrimiento de valiosos yacimientos de guano, y posteriormente de salitre, ambos con buen precio en el mercado internacional de entonces. Considerando que estos productos ya habían alcanzado precios importantes debido al uso que se les daba en la agricultura de aquel entonces.
Las luchas por la independencia cambiaron esta relación en provecho de Valparaíso, pero el enorme potencial peruano se mantuvo como una amenaza latente, para revertir dicha situación. La clase política y la elite chilena cobró temprana conciencia de ello y, mucho más cohesionada y austera que sus similares peruanos, logró sentar las bases de una estabilidad política que conllevó mayor coherencia en sus planes de largo aliento.
El Perú como joven república se ve inestablemente llevada por los gobiernos caudillos (militares, en su mayoría aristócratas) y sometido a disputas internas, con mandos politizados y una oficialidad surgida al fragor de revoluciones. A todo esto se añade la naturaleza y el proceder de nuestra aristocracia.
Mientras que nuestro país se mantenía en la miseria, y la ignorancia debido a la exclusión de los habitantes originarios del país, como secuela de casi trecientos años de presencia hispana, pocos sucesos gloriosos que llenan de satisfacción han producido, sentimientos de repudio e indignación propios de la impotencia ante la codicia y la barbarie del vecino invasor.
Este trabajo monográfico, tiene como objetivo realizar un análisis minucioso de las causas económicas que originaron nuestra derrota y las causas que motivaron a los países vecinos pretender nuestras riquezas; así mismo analizar el espíritu antipatriota que mostraron cada uno de los protagonistas de nuestra historia.